Envío Gratuito
Nuestra torre de aprendizaje plegable y ya montada fomenta la autonomía de su hijo, permitiéndole participar en las actividades diarias con total seguridad. Ultraplana una vez plegada, se guarda fácilmente para ahorrar el máximo espacio. Su barrera extraíble ofrece una flexibilidad de uso perfecta. ¡Regálele la independencia y pida la suya hoy mismo!


La torre de ayuda plegable se entrega completamente montada y, por lo tanto, se puede utilizar de inmediato. Colóquela contra cualquier superficie, como el fregadero de la cocina, el lavabo del baño, la encimera o cualquier otra superficie, y deje que su hijo suba los peldaños para ponerse de pie. La torre auxiliar plegable permite a los niños alcanzar fácilmente las superficies altas de la casa, lo que les hace participar más en las actividades diarias.
Apto para niños de 18 meses a 6 años. La edad exacta puede variar en función del desarrollo del niño y del modelo específico de torre de aprendizaje. Para usar en actividades como cocinar, lavarse las manos y manualidades. Puede empezar a usar una torre de aprendizaje tan pronto como su hijo se mantenga de pie solo y de forma estable, normalmente alrededor de los 18 meses.
Una torre de aprendizaje para niños pequeños es un taburete especialmente diseñado que permite a los niños pequeños alcanzar de forma segura las encimeras y otras superficies elevadas. Ayuda a los más pequeños a participar en actividades como cocinar, lavarse las manos y realizar manualidades, lo que fomenta la autonomía y el aprendizaje a través de la observación y la participación.
Se reconoce que una torre de aprendizaje para niños es muy útil: fomenta la autonomía e incluye al niño en actividades cotidianas, prácticas y divertidas en las que, de otro modo, no podría participar fácilmente. Las torres de aprendizaje están diseñadas pensando en la seguridad, ya que ofrecen una plataforma estable en la que los más pequeños pueden apoyarse. Esto reduce el riesgo de caídas en comparación con el uso de sillas o taburetes. Participar en las actividades de la cocina ayuda a los niños pequeños a desarrollar la motricidad fina, la coordinación ojo-mano y una mejor comprensión de las rutinas diarias. Además, permite a padres e hijos pasar tiempo de calidad juntos.






















